Purgar la bomba centrífuga (proceso también conocido como “cebado”) es necesario para eliminar el aire de la bomba y de la línea de succión, permitiendo así que la presión atmosférica y la presión de inundación hagan que el líquido fluya correctamente. Sin purgado, la bomba centrífuga deja de funcionar y eventualmente se descompone. Además de la reducción en su eficiencia, probablemente la bomba operará con ruido y vibrará excesivamente.
Motivos para purgar la bomba centrífuga
Si el sistema no aspira o no succiona lo suficiente, la causa puede estar dada por la presencia de aire ocasionada por un pequeño orificio, por un mal sellado entre la manguera y la bomba de agua, o por cualquier entrada de aire por mínima que sea.
Cómo cebarla
- Desconectar la bomba del suministro eléctrico.
- Verificar que la válvula de pie esté bien sumergida en el agua (no debe estar ni por encima ni al ras).
- Verificar que la tubería de succión y sus uniones no tengan entradas de aire.
- Chequear que el oring de la tuerca de unión se encuentre en perfectas condiciones.
- Quitar con una llave francesa o destornillador el tapón de purgado de la bomba centrífuga.
- Verificar que el oring del tapón de purgado esté en buenas condiciones, si no reemplazar.
- Cargar agua de a poco hasta llenar la bomba.
- Una vez cargada la bomba, remover la tapa posterior y girar manualmente la turbina para quitar todo el aire. Rellenar con agua si baja el nivel.
- Colocar el tapón, conectar al suministro eléctrico y encender.
- Poner la tapa trasera y asegurarse que la turbina (mirándola desde atrás) gire en el sentido de las agujas del reloj.
- Abrir una canilla para corroborar que funcione correctamente.
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