Las bombas centrífugas, o rotodinámicas, son actualmente el artefacto más utilizado para bombear líquidos.
Estas bombas son eléctricas y llegan a tener un caudal aproximado que va de los 70 litros/minuto hasta un caudal máximo de 140 litros/minuto. Son ideales para extraer agua de pozo y regadío en grandes proporciones, para uso doméstico en jardines y también se las puede ver en diversas instalaciones industriales.
La bomba centrífuga siempre está girando y es una bomba hidráulica que convierte la energía mecánica del impulsor en energía cinética o energía de presión en un fluido incompresible.
Como todo artefacto eléctrico, pueden presentarse fallas en bombas centrífugas durante su vida útil. A continuación, les dejamos una breve guía para la detección de fallas en bombas centrífugas:
Fallas en bombas centrífugas que no entregan agua
- Chequear que haya agua en el depósito de succión
- Verificar el estado de la válvula de retención y el filtro
- Constatar el sentido de giro del motor
Caudal insuficiente
- Entrada de aire en la tubería de aspiración
- Entrada de aire a través del sello
- Válvula de retención obstruida o muy pequeña
- Obstrucción en el impulsor
Sobrecarga del motor
- Equipo funcionando fuera de los rangos de operación
- Daños en el impulsor
- Mal estado de los rodamientos
- Falta de aislación en las bobinas del motor
- Desalineación
Pérdida constante de la ceba de la bomba centrífuga
- Válvula de retención defectuosa
- Daños en sellos o empaques
- Fugas en la tubería de aspiración
Presión insuficiente
- Daños en el impulsor
- Entrada de aire en la tubería de succión
- Fuga excesiva en el área de impulsión
- Sello defectuoso
- Sentido de giro invertido
Falla en sellos o empaques
- Desbalanceo ocasionado por el impulsor, rodamientos o desalineación
- Sellos o empaquetaduras de materiales inadecuados o que ya cumplieron su vida útil
- Falta de lubricación