Nota original Incoperfil
La ventilación industrial tiene como objetivo mejorar la calidad del aire en el interior de un recinto.
Los factores que condicionan su calidad son, por una parte los que afectan a funciones vitales como son la aportación de oxigeno, eliminación de partículas contaminantes; y por otra los que afectan a las condiciones de confort, como la temperatura interior, humedad, olores indeseables, etc.
Por lo tanto con la ventilación industrial conseguimos:
- Renovar el aire viciado, lo cual es indispensable, ya que no hacerlo puede ser causa de enfermedades crónicas.
- Evacuar el calor producido por la actividad industrial o la radiación solar, disminuyendo la temperatura en el interior de la edificación, y de esta forma mejorando el rendimiento en el trabajo.
- Mejorar la higrometría de la nave, reduciendo la humedad y por lo tanto las condensaciones.
Funcionamiento de la ventilación industrial
Procesos de la Ventilación Industrial Natural (Ventilación Estática)
- Energía Térmica: El aire se eleva al perder densidad aumentando la velocidad de ascensión en función de la diferencia de temperatura que lo impulse.
- Energía Piezométrica: La diferencia de altura existente en el edificio al existir aperturas inferiores de fachada y las aperturas superiores en la cubierta, crea una diferencia de presión que favorece el ascenso del aire.
- Viento Exterior: la forma exterior del ventilador situado en la cubierta, al incidir el viento sobre él, crea una depresión en el interior que origina la salida del aire.
Procesos de la Ventilación Industrial Forzada (Ventilación Dinámica)
- Extracción: Se trataría de explusar mecánicamente el aire del interior del recinto a la vez que se genera subpresión interior que provoca la entrada de aire exterior.
- Impulsión: Se trataría de impulsar mecánicamente el aire hacia el interior del recinto a la vez que se genera sobrepresión interior que provoca la salida de aire interior.